A medida que la escultura se alejaba de la estética Art Déco, la danza continuó evolucionando. En la era soviética, historia del arte algunas de las influencias del estilo perduraron, aunque transformadas por los nuevos ideales sociales y culturales. Los artistas tomaron la esencia del movimiento y la reinterpretaron a través del prisma del arte popular, dando lugar a obras profundamente líricas y más entrañables.
La figura de la bailarina se mantuvo relevante, eventualmente incorporándose a la narrativa del ballet soviético, donde los movimientos eran registrando de forma inalterable. Sin embargo, el contraste entre la popularidad efímera y la búsqueda de elementos de profundidad espiritual creó una dicotomía fascinante en la forma en que la danza se percibía en la escultura de ese tiempo.
La figura de la bailarina se mantuvo relevante, eventualmente incorporándose a la narrativa del ballet soviético, donde los movimientos eran registrando de forma inalterable. Sin embargo, el contraste entre la popularidad efímera y la búsqueda de elementos de profundidad espiritual creó una dicotomía fascinante en la forma en que la danza se percibía en la escultura de ese tiempo.